¿Ya dominas las mantras anteriores?
A estas alturas, si llegaste hasta la mantra #12, espero que domines la práctica de todas las anteriores. Si no… mejor regresa. Con esta mantra, por gusto estás perdiendo tiempo.
La rebaba: el enemigo invisible
Un día me di cuenta de algo. Lo que a simple vista parece un “pelito” de acero, bajo el microscopio mide 0.1 mm de ancho.
Ahora, haz las cuentas:
- Hoja: 45 mm de ancho
- Rebaba: 0.1 mm
Si en cada afilada creas rebaba, en 450 afiladas tu cuchillo está muerto. En teoría… dos años de vida y R.I.P. tu cuchillo.
¿Por qué los profesionales crean rebaba?
En servicio de afilado, yo necesito crearla. Quiero estar 100% seguro de que llegué al apex del filo.
El cocinero profesional, en cambio, no busca un filo perfecto: busca un filo funcional. Y aquí entra en juego una de las habilidades más subestimadas:
La lectura del filo
Un buen cocinero tiene una relación íntima con su cuchillo. Lo entiende. Lo siente. Con solo raspar la yema del pulgar, sabe si su amada tiene o no tiene el filo.
¿Problema? La lectura del filo es subjetiva. Lo que para ti está afilado, para mí puede estar “a medio camino”.
Por eso, prueba definitiva: Papel toalla. Él no miente.
Adelgazar: prevención que se hace tu habito.
Si seguiste la mantra 7, ya deberías tener el hábito de adelgazar tu hoja.
¿El motivo?
Prevención.
(No “por gusto”, como dicen algunos).
Si no lo haces, pasa lo mismo que con las deudas: cuanto más postergas, más caro pagas después.
El plan de batalla
- ADelgaza tu hoja en cada rutina.
- Luego, solo 5 pasadas de ASentar por lado.
- Y siempre: lectura del filo con la yema del dedo.
- Si falta filo: otra ronda de 5x5.
Resultado: Una rutina rápida, controlada y sin gastar acero de más. En solo 1-3 minutos tu cuchillo vuelve al juego.
La regla de oro
No queremos rebaba. Pocas pasadas de ASentar son tu seguro. Si levantas la rebaba, pierdes tiempo quitándola… y encima desgastas tu hoja innecesariamente.
Tu turno
Graba tu rutina siguiendo la mantra 12. Etiqueta a @templodelfilo. Queremos ver cómo afilas, corregirte si es necesario… y celebrar cada avance.
Recuerda: ADelgazar hoy es cortar sin esfuerzo mañana.
Poesía
No afiles por gastar;
affila por preservar.